Las cunas son una de las opciones preferidas por muchos perros y es que su forma contribuye a que tengan un descanso óptimo y a que se sientan mucho más cálidos y seguros dentro. Los bordes elevados no solo ayudan a que se mantengan calentitos en su interior sino que, además, les aporta un extra de comodidad ya que les permiten apoyar la cabeza para dormir. Por otro lado, la parte delantera tiene una zona baja a modo de entrada para que los perros más pequeños o los perros con problemas de movilidad, como algunos ancianos, no tengan problema para meterse dentro.